Inicialmente el puerto de Guayaquil se estableció en la orilla del rio Guayas a la altura del barrio de Las Peñas, hasta la calle Olmedo, con muelles que permitían el arribo de naves, el embarque y desembarque de mercaderías en el Malecón, donde también había bodegas y oficinas de la Aduana, la cual se encargaba del cobro de los aranceles, administración y operación del puerto.

El problema de la sedimentación en el Río guayas, producto de la arena arrastrada en suspensión por las corrientes de sus afluentes e incluso de los ríos de la región interandina, hacía que el canal de ingreso al puerto sea cada vez más peligroso para la navegación de los buques comerciales.

Esto hizo evidente que el río Guayas ya no era una vía navegable para los barcos de aquella época, por lo que las embarcaciones que llegaban a Guayaquil, arribaban a Puná y allí realizaban sus maniobras de embarque y desembarque de mercadería y las remolcaban en barcazas hasta los muelles de la Aduana en el Malecón, cerca del barrio Las Peñas. Este doble manipuleo de la carga encarecía el flete, por lo que resultó inviable la construcción de un muevo puerto al sur de la urbe porteña.

Con el objetivo de realizar el planeamiento, financiación, ejecución, operaciones, servicios y facilidades, tanto en el ”Antiguo Puerto” de Guayaquil, como en el Puerto Nuevo (Libertador Simón Bolívar) y de todas las obras portuarias que se construyeren dentro de su jurisdicción, en 1958 mediante Decreto Ley de Emergencia se creó la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG).

Desde su creación, las terminales del Puerto Marítimo de Guayaquil, “Libertador Simón Bolívar, han pasado por grandes etapas de modernización, tanto en tecnología, infraestructura y equipos modernos, que permiten brindar servicios portuarios y comerciales de alta calidad, como manejar contenedores a gran escala de manera eficiente y rápida, mejorando la logística portuaria y receptando embarcaciones Neopanamax con eslora de 366 metros. Por lo que Ubican al puerto en el ranking de los mejores puertos de la región y del mundo.

Es importante resaltar que Guayaquil, desde la época de la Colonia, fue uno de los puertos marítimos y fluviales más importantes de América del Sur por su privilegiada ubicación geográfica, su comercio y sus astilleros. En la actualidad, el 88% de las transacciones de comercio exterior no petroleras del país se realizan a través del sistema portuario de la Perla del Pacífico.

“Esta Entidad guarda una loable esencia de grandeza, de carácter indispensable para cuidar la economía nacional, los servicios portuarios de la cadena logística, y el control del tráfico marítimo.

Al trabajar para Autoridad Portuaria de Guayaquil, he reflexionado sobre la identidad de pertenecer a esta ciudad gloriosa de julio y octubre, y he concluido que dos blasones fundamentales de nuestro corazón albiceleste están hechos de su Río y de su Puerto. Activos únicos, invaluables, para el Ecuador.” -Abg. Andrés Tapia, Gerente de Autoridad Portuaria de Guayaquil